Andy Warhol decía que en un futuro todos tendrían derecho a unos 15 minutos de fama, en algún momento el anonimato pasaría a un segundo plano para que, por fin, las personas comunes y corrientes lleguen a ser lo que siempre quisieron ser: conocidas, otras. Lo que Warhol no dijo era de qué manera podrían hacerlo. Ya lejos del artista, en esta la era informática y tecnológica, los blogs dominan el mundo cibernético en materia de diarios íntimos virtuales.
El blog tuvo su origen en los 90s y lo que poseía de novedoso era que cualquiera podía escribir lo que quisiera, cuando quisiera. Tenía como principal cometido transmitir información y emociones con una marca propia. Sin embargo, las personas siempre buscan una manera de interactuar y formar relaciones con otras con las que puedan compartir intereses. Para esto se pueden utilizar otros servicios que brinda la web que simplifican esta tarea para luego poder enmarcarse dentro de una comunidad y así saber que alguien efectivamente lee, comenta y critica las observaciones allí publicadas. Pero ¿una comunidad puede lograr transformar o cambiar el pensamiento o se utiliza como mero instrumento para hacerse conocido? Actualmente predomina en las comunidades de blogs los que se dedican a denunciar. Es el caso de un blog que simplemente se llama viajecomoelorto.blogspot.com que encierra una problemática actual del transporte público y que logra que la gente se identifique y que clickee sobre estos sitios cada vez más seguido. Al igual que estafadosportelefonica.blogspot.com o teleforrica.wordpress.com en donde muchas personas dejan sus denuncias y reclamos para que los que tengan los mismos problemas sepan donde concurrir para que sean escuchados.
Caso contrario el de weblogs.clarin.com/quiero-un-novio en el que una chica inicia una búsqueda casi mágica del príncipe azul y va reconociendo sus errores y prejuicios propios y ajenos. Pareciera que su búsqueda terminó, dejó de escribir y se despide melancólicamente, tal vez dándose cuenta de que los imposibles realmente existen. Sin embargo, logró que casi un millón de personas leyeran su diario íntimo y dejaran unos 700 comentarios por publicación. Particularmente esta chica, Lorena Bassani, 30 años, reconoce que es conocida por la gente, y que recibió muchas propuestas laborales, pero también reconoce que ese ciclo había terminado. Sus 15 minutos de fama habían concluido.
En contraste, otras personas deciden materializar sus blogs haciéndolos papel, más fácil: editan un libro. Se puede encontrar uno, “Buena leche”, de una autora que se hace llamar Lola Copacabana que cautivó con sus escritos subidos de tono. Cielo Latini cuenta cómo pasaban sus días de anorexia e intentos de suicidio. Bruna Surfistinha, brasileña y prostituta de profesión lleva 100 mil ejemplares vendidos de su libro “El dulce veneno del Escorpión”, donde revela sus intimidades y da consejos sexuales como una verdadera experta en el tema. Y la lista de libros continúa, personas que realmente querían ser escuchadas.
Pero, ¿se puede afirmar que los blogs democratizan y los que no son escuchados toman voz así como en el género periodístico de la crónica? Martín Caparrós, el cronista argentino, afirma: “También me interesa de la crónica su forma de descentrar la mirada periodística. El periodismo habitual mira hacia el poder. Para salir en las noticias, si no sos rico o famoso o rico y famoso o tetona o futbolista, la única opción es la catástrofe: distintas formas de la muerte. En cambio, la crónica trata de mirar hacia el resto del mundo, y eso es un gesto muy político.” Pero en el blog es diferente. Uno toma partido de lo quiere decir y quiere ser reconocido para lograr, si se busca, un cambio. Además de que tener un blog significa tener acceso a él, es decir, ya no se trata de personas que viven en el campo sin siquiera poseer una radio o TV, ni de describir un acontecimiento importante de un pueblito que a sus pobladores les da la mismo ser reconocidos o no.
Ahora hablamos de personas que quieren hacer de sus vidas algo público, buscando interactuar con los que tienen los mismos problemas, padecimientos, pensamientos. Y para ello se hace un trabajo de “boca en boca” o mejor dicho de “sticker a sticker” o de “graffiti a graffiti” como hace viajecomoelorto.blogspot.com que se autopromociona para ser escuchado, digo leído. ¿Realmente sirve? Resulta ser un medio más para que un grupo de gente, que tiene a alguien como líder, discuta. Es una nueva forma de protesta. Forma pasiva de hacerlo, sentados en un escritorio pero de manera efectiva. “Hago esto porque tengo la profunda convicción que podemos lograr cosas importantes.” Reza simplemente Candelaria en su perfil.
Y los links siguen y se pueden pasar horas y horas espiando a los demás, como voyeuristas pero con la certeza de que los bloggers buscan un intercambio recíproco, quieren que todos sean partícipes de las situaciones personales vividas, y conscientemente o no, quieren sus 15 minutos. Warhol estaría orgulloso.
Bibliografía
www.rollingstone.com.ar
www.webblogs.clarin.com
www.blogger.com
FRESÁN, Rodrigo, “Así habló Andy Warhol”, en suplemento Radar, Página 12, 19/9/04.
Moreno, M., “Escritores crónicos”, Radar, Página/12, Buenos Aires, 07/08/2005.
martes, 24 de junio de 2008
sábado, 21 de junio de 2008
Por ahora estoy entre dos temas para tratar en el ensayo: la no-ficción/crónica (las dualidades que pueda tener) y arte-transformación que lo tomaría por el lado de las vanguardias que quieren tomar partido políticamente como forma de cambio social.
Aunque buscando información en el mundo virtuel (googleando) saltó un: "Blog como motor cambio social" y me pareció bastante interesante plantear si realmente este nuevo medio serviría efectivamente para transformar.
Aunque buscando información en el mundo virtuel (googleando) saltó un: "Blog como motor cambio social" y me pareció bastante interesante plantear si realmente este nuevo medio serviría efectivamente para transformar.
lunes, 16 de junio de 2008
Cuentos, cuentos...
Es raro escribir un cuento. La pregunta que más me hacia era cómo debia empezar y cómo debia terminar. En unos de los cuentos ya sabía cómo quería concluir, aunque no signifique que me salga de la mejor manera. En otros cuentos, me iban saliendo las cosas a medida que escribía. Cosa contraria hay que hacer según Cassany, quién afirma que hay que planificar, redactar, examinar y reformular los objetivos, ir explorando el texto para plantearse, a través de todo el escrito, problemas continuamente.
Me acuerdo que había leído que Cortázar escribía a medida que iba produciendo el cuento, en cambio, Borges, ya lo tenía totalmente pensado. No sé cuál será la mejor manera para afrontar una narración, pero así cómo hay infinidades de formas de presentarlo, hay infinidades de personalidades para componerlo, revisarlo y leerlo. Ahora ya no se trataba de un simple “introducción, nudo y desenlace” sino que encerraba montones de cosas que hacían a la narración. Me explico: la forma en que era contada la hacían más o menos entretenida y recién en el final uno podía descubrir la historia secreta, es decir, la narración toma sentido en el final.
Este es un fragmento de uno de mis cuentos preferidos:
" Cuando siento que voy a vomitar un conejito me pongo dos dedos en la boca como una pinza abierta, y espero a sentir en la garganta la pelusa tibia que sube como una efervescencia de sal de frutas. Todo es veloz e higiénico, transcurre en un brevísimo instante. Saco los dedos de la boca, y en ellos traigo sujeto por las orejas a un conejito blanco. El conejito parece contento, es un conejito normal y perfecto, sólo que muy pequeño, pequeño como un conejilo de chocolate pero blanco y enteramente un conejito. Me lo pongo en la palma de la mano, le alzo la pelusa con una caricia de los dedos, el conejito parece satisfecho de haber nacido y bulle y pega el hocico contra mi piel, moviéndolo con esa trituración silenciosa y cosquilleante del hocico de un conejo contra la piel de una mano. Busca de comer y entonces yo (hablo de cuando esto ocurría en mi casa de las afueras) lo saco conmigo al balcón y lo pongo en la gran maceta donde crece el trébol que a propósito he sembrado. El conejito alza del todo sus orejas, envuelve un trébol tierno con un veloz molinete del hocico, y yo sé que puedo dejarlo e irme, continuar por un tiempo una vida no distinta a la de tantos que compran sus conejos en las granjas. "
Carta a una señorita en París
Julio Cortázar
Me acuerdo que había leído que Cortázar escribía a medida que iba produciendo el cuento, en cambio, Borges, ya lo tenía totalmente pensado. No sé cuál será la mejor manera para afrontar una narración, pero así cómo hay infinidades de formas de presentarlo, hay infinidades de personalidades para componerlo, revisarlo y leerlo. Ahora ya no se trataba de un simple “introducción, nudo y desenlace” sino que encerraba montones de cosas que hacían a la narración. Me explico: la forma en que era contada la hacían más o menos entretenida y recién en el final uno podía descubrir la historia secreta, es decir, la narración toma sentido en el final.
Este es un fragmento de uno de mis cuentos preferidos:
" Cuando siento que voy a vomitar un conejito me pongo dos dedos en la boca como una pinza abierta, y espero a sentir en la garganta la pelusa tibia que sube como una efervescencia de sal de frutas. Todo es veloz e higiénico, transcurre en un brevísimo instante. Saco los dedos de la boca, y en ellos traigo sujeto por las orejas a un conejito blanco. El conejito parece contento, es un conejito normal y perfecto, sólo que muy pequeño, pequeño como un conejilo de chocolate pero blanco y enteramente un conejito. Me lo pongo en la palma de la mano, le alzo la pelusa con una caricia de los dedos, el conejito parece satisfecho de haber nacido y bulle y pega el hocico contra mi piel, moviéndolo con esa trituración silenciosa y cosquilleante del hocico de un conejo contra la piel de una mano. Busca de comer y entonces yo (hablo de cuando esto ocurría en mi casa de las afueras) lo saco conmigo al balcón y lo pongo en la gran maceta donde crece el trébol que a propósito he sembrado. El conejito alza del todo sus orejas, envuelve un trébol tierno con un veloz molinete del hocico, y yo sé que puedo dejarlo e irme, continuar por un tiempo una vida no distinta a la de tantos que compran sus conejos en las granjas. "
Carta a una señorita en París
Julio Cortázar
Reflexión sobre el género
Desde los albores de la humanidad el relato constituía la única manera de transmitir el conocimiento Según Alvarado y Yeannoteguy la narración organiza el conocimiento y siempre dejaba una enseñanza en las personas, entonces también actuaba como moralizador de los pueblos. En el contenido del texto todo tiene una función, es decir, las situaciones que atravesaban los personajes no eran azarosas, cada cosa que pasaba, pasaba por una razón.
Siguiendo a estas autoras, en todo tipo de cuento se hace un pacto ficcional, el lector sabe que está en frente de hechos imaginarios pero no son mentiras. Este género tiene esa particularidad, que los hechos, en algunos casos, puedan identificarse con la realidad del autor.
Según Benjamin, se trata de intercambiar experiencias. Es lo que hacen las personas todo el tiempo, me arriesgo a decir, su rasgo característica principal, la de narrar anécdotas y experiencias. La narración genera preguntas, incomoda al lector, y cada uno agregará a la historia secreta que sugiere Ricardo Piglia su propia interpretación, es lo que advertí en los blogs de los compañeros. La historia 2 genera sorpresa y reflexión pero que recién se alcanza al final y, en su desarrollo ya se va “sospechando”, y el autor va creando climas de tensión para que el lector concluya en descubrir la historia oculta. Dependiendo de cada autor, en el final creo que siempre queda como algo vacío, algo que queda por concluir y es ese vacío el que nos da la pauta de la existencia de la hitoria 2.
Siguiendo a Benjamin, el cuento “Sabe consejos, pero no para algunos casos como el proverbio, sino para muchos, como el sabio. Y ello porque le está dado recurrir a toda una vida. De la propia y ajena. El narrador es la figura en la que el justo se encuentra consigo mismo”. En definitiva, este género está abierto a experimentar junto con otros para generar en el lector una "molestia", que éste le de sus propias interpretaciones y que, en un punto, pueda indentificarse y sacar moralejas para su propia vida.
Siguiendo a estas autoras, en todo tipo de cuento se hace un pacto ficcional, el lector sabe que está en frente de hechos imaginarios pero no son mentiras. Este género tiene esa particularidad, que los hechos, en algunos casos, puedan identificarse con la realidad del autor.
Según Benjamin, se trata de intercambiar experiencias. Es lo que hacen las personas todo el tiempo, me arriesgo a decir, su rasgo característica principal, la de narrar anécdotas y experiencias. La narración genera preguntas, incomoda al lector, y cada uno agregará a la historia secreta que sugiere Ricardo Piglia su propia interpretación, es lo que advertí en los blogs de los compañeros. La historia 2 genera sorpresa y reflexión pero que recién se alcanza al final y, en su desarrollo ya se va “sospechando”, y el autor va creando climas de tensión para que el lector concluya en descubrir la historia oculta. Dependiendo de cada autor, en el final creo que siempre queda como algo vacío, algo que queda por concluir y es ese vacío el que nos da la pauta de la existencia de la hitoria 2.
Siguiendo a Benjamin, el cuento “Sabe consejos, pero no para algunos casos como el proverbio, sino para muchos, como el sabio. Y ello porque le está dado recurrir a toda una vida. De la propia y ajena. El narrador es la figura en la que el justo se encuentra consigo mismo”. En definitiva, este género está abierto a experimentar junto con otros para generar en el lector una "molestia", que éste le de sus propias interpretaciones y que, en un punto, pueda indentificarse y sacar moralejas para su propia vida.
sábado, 14 de junio de 2008
Hasta las manos (de Filippi)
son el caos, paranoiquean,
te persiguen si sos puto, te persiguen si sos pobre,
te persiguen si fumás, si tomás si vendés,
si fumas, si compras un pobre tonto para hacer para comer, si tomás vendés, comprás , fumás y
vayanse todos a la concha de su madre
en la selva se escuchan tirosson las armas de los pobres,
son los gritos del latino...
ellos tienen el poder y lo van a perder...
en la selva se escuchan tirosson las armas de los pobres,
son los gritos del latino...
OTRA VEZ?!
EN QUE AÑO ESTAMOS?!
te persiguen si sos puto, te persiguen si sos pobre,
te persiguen si fumás, si tomás si vendés,
si fumas, si compras un pobre tonto para hacer para comer, si tomás vendés, comprás , fumás y
vayanse todos a la concha de su madre
en la selva se escuchan tirosson las armas de los pobres,
son los gritos del latino...
ellos tienen el poder y lo van a perder...
en la selva se escuchan tirosson las armas de los pobres,
son los gritos del latino...
OTRA VEZ?!
EN QUE AÑO ESTAMOS?!
Sí al dolor
Sábado. Temprano en la mañana. Habla por teléfono y saca un turno. Desayuna, se baña, hace tiempo y sale a tomar el colectivo. Mientas lo espera fuma un cigarrillo. Ella nunca fuma a la mañana. Las manos le tiemblan. Nunca hizo lo que va a hacer. Toma el colectivo y ocupa el primer asiento que ve. Viaja 15 minutos. Se baja y camina al encuentro de lo desconocido. Sabe que va a sufrir pero continúa caminando. Entra al lugar. “¿Tenías turno?” le dice una señora. “Sí” responde y se acomoda en un silloncito. “Ya te atendemos, lo que pasa es que es sábado y viene más gente”. “No hay problema, yo espero”. Y espera.
Se escuchan ruidos que vienen de detrás de las cortinas. Zack! Golpe fugaz. Casi indoloro. Casi. La espera dura 30 minutos. Ve lámparas que intentan generar un estado de calma. Las miradas temblorosas de las otras chicas que también esperan sienten lo mismo que ella. “Pasá por acá”. “Está bien”. Pasa la cortina y la cierra. Se acuesta en una camilla muy usada boca arriba., semidesnuda. La luz le quema los ojos y los cierra. Siempre es mejor cerrarlos. Siente un olor que nunca había sentido antes, y siente como ese olor proviene de un tarro y escucha que revuelven el contenido. Escucha como golpea la cuchara con los bordes del tarro. Espera. Espera. Se incomoda. Quiere irse pero se queda. Piensa que lo hace para sorprender a su pareja. Espera. “Ahí vamos”. “Mmmm”. “Respirá profundo”. Zack! “¡Auch!” “Respirá profundo” Zack! “Auch!”“¿Falta mucho?” “Ja ja recién empezamos, todavía falta lo primordial”. “Mmmm”. Siente dolor durante minutos interminables. Todavía cree que los siente. Y las palabras salvadoras por fin llegan “Hemos concluido. Mirate, está hermosa”. “Es verdad, tal vez vuelva”, piensa. “Me siento más libre”, vuelve a pensar. “Gracias, muchas gracias”, le dice a la señora con una sonrisa. Se viste y sale atravesando la cortina. “¿Cuánto es?”. “Pelvis completa y tira de cola, $21”.
(Texto narrativo a partir de memoria de un espacio.)
Se escuchan ruidos que vienen de detrás de las cortinas. Zack! Golpe fugaz. Casi indoloro. Casi. La espera dura 30 minutos. Ve lámparas que intentan generar un estado de calma. Las miradas temblorosas de las otras chicas que también esperan sienten lo mismo que ella. “Pasá por acá”. “Está bien”. Pasa la cortina y la cierra. Se acuesta en una camilla muy usada boca arriba., semidesnuda. La luz le quema los ojos y los cierra. Siempre es mejor cerrarlos. Siente un olor que nunca había sentido antes, y siente como ese olor proviene de un tarro y escucha que revuelven el contenido. Escucha como golpea la cuchara con los bordes del tarro. Espera. Espera. Se incomoda. Quiere irse pero se queda. Piensa que lo hace para sorprender a su pareja. Espera. “Ahí vamos”. “Mmmm”. “Respirá profundo”. Zack! “¡Auch!” “Respirá profundo” Zack! “Auch!”“¿Falta mucho?” “Ja ja recién empezamos, todavía falta lo primordial”. “Mmmm”. Siente dolor durante minutos interminables. Todavía cree que los siente. Y las palabras salvadoras por fin llegan “Hemos concluido. Mirate, está hermosa”. “Es verdad, tal vez vuelva”, piensa. “Me siento más libre”, vuelve a pensar. “Gracias, muchas gracias”, le dice a la señora con una sonrisa. Se viste y sale atravesando la cortina. “¿Cuánto es?”. “Pelvis completa y tira de cola, $21”.
(Texto narrativo a partir de memoria de un espacio.)
Notas de lector
Algo más de Walsh
En “Oficios terrestres” se mezclan mucho la ficción y la realidad. Lo que ayuda a esto son las descripciones minuciosas que hace. Desde los rostros hasta los paisajes. Y con ese final abrupto Walsh nos sorprender una vez más y hace que el lector, también una vez más, reflexione y deje lugar a su propia final.
En “Nota al pie” también experimenta. Uno va viendo cómo la nota al pie se va incrementando y ya en la mitad del relato puede dar cuenta de que se trata de la carta que León dejó a Otero antes de quitarse la vida. La nota al pie es el relato que correlata la historia de León. Es interesante como ambos personajes tienen distintos puntos de vista sobre un mismo tema y cómo, poco a poco, Otero va describiendo cómo era León: un obsesivo con su trabajo. León sabía que daba todo por el trabajo a pesar de que no le pagaban, incluso decía que era el que alquilaba el alma de los escritores al traducir las obras. Y realmente fue eso lo que desencadenó su muerte, que nadie lo haya tomado en cuenta y que no lo dejen seguir experimentando en su trabajo. En eso consistiría la historia 2.
Cuentos de Carver
Carver escribe muy diferente a los demás escritores, realiza cuentos de situaciones sobre personas comunes de los Estados Unidos. A sus personajes no les sucede nada importante, no tienen aventuras ni cosas memorables. Son historias de gente común y simple, disconforme con sus vidas y consumida por la rutina. Este escritor no define a sus personajes explícitamente, sino que al paso de estar leyendo, se van descubriendo las personalidades, de quienes se trata, lo que piensan y sienten, sin embargo, no se llega a una reflexión acertada de los personajes.
Los textos de Carver están formados por relatos cortos que reflejan los dramas aparentemente más triviales, que poseen la capacidad de provocar una indeleble conmoción. Casi con una estructura simple y, como lo definen, minimalista, desarrolla a unos personajes anónimos y perdedores de una sociedad que parece haberse olvidado de ellos: desempleados, alcohólicos, divorciados, seres solitarios que van hacia la deriva y que no tienen otra cosa que hacer sino mirar la televisión, evitando mirar a su propio interior y comprobar que no son más que sombras cargadas de desesperanza.
Sus cuentos recortan situaciones de la vida que no se llega a saber como pueden terminar y eso nos lleva a preguntarnos ¿cómo sigue?, como si realmente fuese una necesidad un final. Continuar un cuento hasta un final sería extenso porque, como Carver afirma en una entrevista que leí hace bastante, considera que un cuento se termina con la muerte, alegando que la vida es una continuidad. En síntesis, resulta raro leer un relato sin un final porque estamos acostumbrados a leer cuentos con finales felices o tristes, pero con un final al fin.
En “Oficios terrestres” se mezclan mucho la ficción y la realidad. Lo que ayuda a esto son las descripciones minuciosas que hace. Desde los rostros hasta los paisajes. Y con ese final abrupto Walsh nos sorprender una vez más y hace que el lector, también una vez más, reflexione y deje lugar a su propia final.
En “Nota al pie” también experimenta. Uno va viendo cómo la nota al pie se va incrementando y ya en la mitad del relato puede dar cuenta de que se trata de la carta que León dejó a Otero antes de quitarse la vida. La nota al pie es el relato que correlata la historia de León. Es interesante como ambos personajes tienen distintos puntos de vista sobre un mismo tema y cómo, poco a poco, Otero va describiendo cómo era León: un obsesivo con su trabajo. León sabía que daba todo por el trabajo a pesar de que no le pagaban, incluso decía que era el que alquilaba el alma de los escritores al traducir las obras. Y realmente fue eso lo que desencadenó su muerte, que nadie lo haya tomado en cuenta y que no lo dejen seguir experimentando en su trabajo. En eso consistiría la historia 2.
Cuentos de Carver
Carver escribe muy diferente a los demás escritores, realiza cuentos de situaciones sobre personas comunes de los Estados Unidos. A sus personajes no les sucede nada importante, no tienen aventuras ni cosas memorables. Son historias de gente común y simple, disconforme con sus vidas y consumida por la rutina. Este escritor no define a sus personajes explícitamente, sino que al paso de estar leyendo, se van descubriendo las personalidades, de quienes se trata, lo que piensan y sienten, sin embargo, no se llega a una reflexión acertada de los personajes.
Los textos de Carver están formados por relatos cortos que reflejan los dramas aparentemente más triviales, que poseen la capacidad de provocar una indeleble conmoción. Casi con una estructura simple y, como lo definen, minimalista, desarrolla a unos personajes anónimos y perdedores de una sociedad que parece haberse olvidado de ellos: desempleados, alcohólicos, divorciados, seres solitarios que van hacia la deriva y que no tienen otra cosa que hacer sino mirar la televisión, evitando mirar a su propio interior y comprobar que no son más que sombras cargadas de desesperanza.
Sus cuentos recortan situaciones de la vida que no se llega a saber como pueden terminar y eso nos lleva a preguntarnos ¿cómo sigue?, como si realmente fuese una necesidad un final. Continuar un cuento hasta un final sería extenso porque, como Carver afirma en una entrevista que leí hace bastante, considera que un cuento se termina con la muerte, alegando que la vida es una continuidad. En síntesis, resulta raro leer un relato sin un final porque estamos acostumbrados a leer cuentos con finales felices o tristes, pero con un final al fin.
Deshoras
-“Siempre haces un cuadro vos eh”, dice el chino mientras mira el cuadro que termina Mario.
-“Porqué no experimentas con otras cosas. Mirá las chicas, es una buena excusa para mirarlas desnudas, no?”. Dice con una risa de costado.
A Mario no le interesaba nada de eso, solo quería representar las imágenes que tenia en la cabeza pero nunca lograba estar conforme, no le parecía lo suficientemente real. Porque sus cuadros debían rezar realismo a pesar de que nunca había salido de esas cuatro paredes desde hace varios años.
Vivía solo en una casita de dos habitaciones. Una servía de estudio, la otra para dormir. Ambos cuartos poseían un ambiente lúgubre, poco iluminado, desordenado por las pocas cosas que tenía. Una cama y una mesita de luz y, en la pared de enfrente, un pequeño placard que ya pedía recambio. El estudio tenía más cosas porque allí pasaba la mayor parte del tiempo. Un atril con muchos lienzos, una mesita donde apoyaba los pinceles y demás herramientas de pintor y algunos portarretratos esparcidos por el lugar. Es curioso como podía representar esos paisajes inmensos llenos de color y espesura, sin que los haya visto antes. Las habitaciones no poseían ventanas que lograsen captar la hermosa pradera que lo rodeaba. Mario sólo salía de su estudio para comer y dormir.
El chino lo visitaba a veces, le llevaba algunos víveres, y veía en Mario un gran potencial de artista y le daba sus recomendaciones. No sabía mucho de arte pero había leído algunos libros y visitado algunas galerías y museos. Pensaba que algún día Mario sería millonario y que lo ayudaría económicamente. Se conocían de la secundaria pero nunca trabaron una verdadera amistad. Por eso Mario, en el fondo, lo detestaba. Sabía que lo iba a visitar sólo por interés, y a veces resultaba ser una gran molestia pero, al mismo tiempo, reconocía que era la única persona que lo iba a ver frecuentemente.
Mario sabía que sus cuadros transmitían algo especial pero le falta “ese” que lograría representarlo, uno que hablara por él. Pero no lo encontraba y le resultaba aun mas difícil con la presencia del chino, que con cada vez más frecuencia lo visitaba. Iba de acá para allá, le llevaba café y comida, le preguntaba cosas. Era como si estuviera lleno de ansiedad. Mario no quería echarlo para no ser grosero y se calló. Al rato el chino se fue a su casa pero al otro día volvió más animado que nunca, diciendo que había conocido a alguien con unas conexiones en una famosa galería de arte en la ciudad capital donde, por fin, Mario podría exponer sus obras.
-“Vas a poder mostrar ese cuadro que tanto te gusta, el que te llevó más tiempo”, dice el chino.
- “Ése, el del gran sol y los pastizales, nos va a ir bien”. Al escuchar esto Mario que estaba trabajando con la cabeza a gachas dijo con vehemencia:
-“¿Nos va a ir bien? No necesito tu ayuda y no necesito nada de esto”. Giró la cabeza y el chino no estaba.
(Texto narrativo a partir de imagen onírica)
Reconozco que este cuento podría haber estado mejor...
-“Porqué no experimentas con otras cosas. Mirá las chicas, es una buena excusa para mirarlas desnudas, no?”. Dice con una risa de costado.
A Mario no le interesaba nada de eso, solo quería representar las imágenes que tenia en la cabeza pero nunca lograba estar conforme, no le parecía lo suficientemente real. Porque sus cuadros debían rezar realismo a pesar de que nunca había salido de esas cuatro paredes desde hace varios años.
Vivía solo en una casita de dos habitaciones. Una servía de estudio, la otra para dormir. Ambos cuartos poseían un ambiente lúgubre, poco iluminado, desordenado por las pocas cosas que tenía. Una cama y una mesita de luz y, en la pared de enfrente, un pequeño placard que ya pedía recambio. El estudio tenía más cosas porque allí pasaba la mayor parte del tiempo. Un atril con muchos lienzos, una mesita donde apoyaba los pinceles y demás herramientas de pintor y algunos portarretratos esparcidos por el lugar. Es curioso como podía representar esos paisajes inmensos llenos de color y espesura, sin que los haya visto antes. Las habitaciones no poseían ventanas que lograsen captar la hermosa pradera que lo rodeaba. Mario sólo salía de su estudio para comer y dormir.
El chino lo visitaba a veces, le llevaba algunos víveres, y veía en Mario un gran potencial de artista y le daba sus recomendaciones. No sabía mucho de arte pero había leído algunos libros y visitado algunas galerías y museos. Pensaba que algún día Mario sería millonario y que lo ayudaría económicamente. Se conocían de la secundaria pero nunca trabaron una verdadera amistad. Por eso Mario, en el fondo, lo detestaba. Sabía que lo iba a visitar sólo por interés, y a veces resultaba ser una gran molestia pero, al mismo tiempo, reconocía que era la única persona que lo iba a ver frecuentemente.
Mario sabía que sus cuadros transmitían algo especial pero le falta “ese” que lograría representarlo, uno que hablara por él. Pero no lo encontraba y le resultaba aun mas difícil con la presencia del chino, que con cada vez más frecuencia lo visitaba. Iba de acá para allá, le llevaba café y comida, le preguntaba cosas. Era como si estuviera lleno de ansiedad. Mario no quería echarlo para no ser grosero y se calló. Al rato el chino se fue a su casa pero al otro día volvió más animado que nunca, diciendo que había conocido a alguien con unas conexiones en una famosa galería de arte en la ciudad capital donde, por fin, Mario podría exponer sus obras.
-“Vas a poder mostrar ese cuadro que tanto te gusta, el que te llevó más tiempo”, dice el chino.
- “Ése, el del gran sol y los pastizales, nos va a ir bien”. Al escuchar esto Mario que estaba trabajando con la cabeza a gachas dijo con vehemencia:
-“¿Nos va a ir bien? No necesito tu ayuda y no necesito nada de esto”. Giró la cabeza y el chino no estaba.
(Texto narrativo a partir de imagen onírica)
Reconozco que este cuento podría haber estado mejor...
sábado, 7 de junio de 2008
Tarjeta del día
El director de la primaria le dice a mi madre que leo demasiado y que me racione los libros; ese día empiezo a saber que el mundo está lleno de idiotas.
Julio Cortázar
Julio Cortázar
Consigna de ritmo
Elemento:Fuego
Ira
Significantes: cenizas, cervezas, cerezas, cabezas, berretas, berenjenas, enjambres, fiambres, matambres, alambre, apague, prenda, a.
Significados: apocalipsis, volcán, humo, rojo, enojo, irritación, furia, incomodidad, violencia.
Palabras no hay volcán miradas suplican no estar y estar. Garganta crispada se vuelve roja molesta. Ojos se cierran río gusto comparto. Alrededor miro silencio melodía sonrisa. Una vida.
Creo que podría haber sido mucho más larga, pero prefiero dejarla así. Además la consigna me hacía acordar a un personaje de Peter Capusotto y sus videos, Luis Almirante Brown...
http://www.youtube.com/watch?v=kdy5LIap4NI
Ira
Significantes: cenizas, cervezas, cerezas, cabezas, berretas, berenjenas, enjambres, fiambres, matambres, alambre, apague, prenda, a.
Significados: apocalipsis, volcán, humo, rojo, enojo, irritación, furia, incomodidad, violencia.
Palabras no hay volcán miradas suplican no estar y estar. Garganta crispada se vuelve roja molesta. Ojos se cierran río gusto comparto. Alrededor miro silencio melodía sonrisa. Una vida.
Creo que podría haber sido mucho más larga, pero prefiero dejarla así. Además la consigna me hacía acordar a un personaje de Peter Capusotto y sus videos, Luis Almirante Brown...
http://www.youtube.com/watch?v=kdy5LIap4NI
lunes, 2 de junio de 2008
Nota sobre los cuentos
Tomando en cuenta lo dicho por Piglia, que todo cuento posee dos historias, se puede afirmar que en "Un día perfecto para el pez banana", "El hombre que ríe" y "Fotos" existe una analogía con la muerte o el fin de algo, que recién se descubre al final del relato.
"Un día perfecto para el pez banana" tiene como historia 1 el viaje de Muriel y Seymour, la historia 2 es la que encierra la locura de Seymour. A través de todo el cuento nos va dando la pauta, especialmente en el momento en que su mujer, Muriel, habla por teléfono con su madre, que Seymour ha quedado con secuelas después de la guerra. Y en todo momento se cree que lastimará a alguien, sin embargo, es él a quién termina haciendo daño. El relato de los peces que comen tanto hasta morir tiene mucho que ver con lo que se quiere transmitir: consumirse a sí mismo. Y me hace pensar en las historias que apuntan a lo mismo, por ejemplo en la película "Scarface" donde el protagonista es consumido por sus ansias de tener más poder, al igual que en otra película (o libro) "Rebelión en la granja". Sin embargo, Seymour se consume por obras de otros, no porque él lo haya querido así. En otras palabras, lo empujaron a consumirse.
En "El pez que ríe" la historia 1 es la historia del niño boy scout al que le relatan historias, y la historia 2 es la analogía del fin de la historia que le cuentan y el fin de la historia de amor del Jefe que es el que relata dicha historia. Sin embargo, creo que posee más cosas que están escondidas.
"Fotos" considero que es el más complicado. Primero porque utiliza varias formas para abordar el cuento (se experimenta con varios géneros y discursos); y es un cuento enteramente relacionado justamente con las relaciones. Entre Mauricio y Jacinto; entre el hombre y la situación social; entre el título del relato y el relato mismo; la discusión entre el arte y no arte. Considero que la historia 2 se desarrolla para explicar qué fue lo que hizo que Mauricio, al final, tomara la decisión de quitarse la vida, y creo que fueron las personas que no lograban aceptar a alguien totalmente diferente y que sólo se guiaba por lo que le dictaba el inconsciente. Alguien que decide tomar otros rumbos que para los demás eran inaceptables. Y la vida de Mauricio termina de la misma manera en que la vivió, de manera distinta, casi lúdica.
"Un día perfecto para el pez banana" tiene como historia 1 el viaje de Muriel y Seymour, la historia 2 es la que encierra la locura de Seymour. A través de todo el cuento nos va dando la pauta, especialmente en el momento en que su mujer, Muriel, habla por teléfono con su madre, que Seymour ha quedado con secuelas después de la guerra. Y en todo momento se cree que lastimará a alguien, sin embargo, es él a quién termina haciendo daño. El relato de los peces que comen tanto hasta morir tiene mucho que ver con lo que se quiere transmitir: consumirse a sí mismo. Y me hace pensar en las historias que apuntan a lo mismo, por ejemplo en la película "Scarface" donde el protagonista es consumido por sus ansias de tener más poder, al igual que en otra película (o libro) "Rebelión en la granja". Sin embargo, Seymour se consume por obras de otros, no porque él lo haya querido así. En otras palabras, lo empujaron a consumirse.
En "El pez que ríe" la historia 1 es la historia del niño boy scout al que le relatan historias, y la historia 2 es la analogía del fin de la historia que le cuentan y el fin de la historia de amor del Jefe que es el que relata dicha historia. Sin embargo, creo que posee más cosas que están escondidas.
"Fotos" considero que es el más complicado. Primero porque utiliza varias formas para abordar el cuento (se experimenta con varios géneros y discursos); y es un cuento enteramente relacionado justamente con las relaciones. Entre Mauricio y Jacinto; entre el hombre y la situación social; entre el título del relato y el relato mismo; la discusión entre el arte y no arte. Considero que la historia 2 se desarrolla para explicar qué fue lo que hizo que Mauricio, al final, tomara la decisión de quitarse la vida, y creo que fueron las personas que no lograban aceptar a alguien totalmente diferente y que sólo se guiaba por lo que le dictaba el inconsciente. Alguien que decide tomar otros rumbos que para los demás eran inaceptables. Y la vida de Mauricio termina de la misma manera en que la vivió, de manera distinta, casi lúdica.
"(...) los comienzos son siempre difíciles, inciertos (...)" dice Piglia. Por eso en los cuentos la importancia radica en el final, uno piensa un cuento en pos de un gran final, ambiguo, sorpresivo, que deje marcas en el lector. El comienzo siempre justifica el final.
De aquí se desprende que "Todas las historias se traman de nuestra propia vida. Lejanas, oscuras, son mundos paralelos, vidas posibles, laboratorios donde se experimenta con las pasiones personales." Cualquier cuento que se lea contendrá algo que nos lleve a pensar en la vida del escritor y del lector. Por ejemplo, Rodolfo Walsh en todos sus escritos dejaba con precisión su postura política, no podía pasar de alto una denuncia, es decir, era imposible que deje que su mayor pasión no se mezclara con sus relatos. Y en el caso del lector, siempre pensará que tiene relación con su vida, por eso creo que son posibles los relatos donde ficción y realidad se codean.
"El cuento es un relato que encierra un relato secreto." Y es difícil realizar el trabajo de "búsqueda" de ese secreto porque todo cuento se construye y depende de lo que está oculto y es el punto donde hay que "adiestrar" al lector, en el sentido en que tiene que poner la mirada en descubrir lo que está escondido. En el cuento lo que importa es lo que está oculto.
De aquí se desprende que "Todas las historias se traman de nuestra propia vida. Lejanas, oscuras, son mundos paralelos, vidas posibles, laboratorios donde se experimenta con las pasiones personales." Cualquier cuento que se lea contendrá algo que nos lleve a pensar en la vida del escritor y del lector. Por ejemplo, Rodolfo Walsh en todos sus escritos dejaba con precisión su postura política, no podía pasar de alto una denuncia, es decir, era imposible que deje que su mayor pasión no se mezclara con sus relatos. Y en el caso del lector, siempre pensará que tiene relación con su vida, por eso creo que son posibles los relatos donde ficción y realidad se codean.
"El cuento es un relato que encierra un relato secreto." Y es difícil realizar el trabajo de "búsqueda" de ese secreto porque todo cuento se construye y depende de lo que está oculto y es el punto donde hay que "adiestrar" al lector, en el sentido en que tiene que poner la mirada en descubrir lo que está escondido. En el cuento lo que importa es lo que está oculto.
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